Latam Airlines evalúa alternativas para evitar repartir utilidades a sus accionistas en medio de la crisis
Las sociedades anónimas abiertas tienen la obligación de distribuir al menos el 30% de las utilidades líquidas de cada ejercicio, por lo que hoy se da una paradoja, al impedirse a una firma al borde del colapso echar mano a esos beneficios para sobrevivir.
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La intención está. Latam Airlines, presidida por Ignacio Cueto, evalúa distintas alternativas para, eventualmente, suspender el reparto de dividendos en medio de la grave crisis que enfrenta la compañía, la que ya pidió a sus trabajadores una baja de 50% en sus sueldos, por al menos tres meses.
Fuentes ligadas a la empresa señalan que se están analizando varias fórmulas para no entregar utilidades a sus accionistas, pero hay un tema legal de por medio: la normativa señala que las sociedades anónimas abiertas tienen la obligación de distribuir al menos el 30% de las utilidades líquidas de cada ejercicio.
El año pasado, la compañía repartió poco más de US$ 60 millones en dividendos, el 30% de las utilidades de 2018. Mientras, en 2019, la firma registró ganancias por US$ 190 millones, por lo que, de mantener el porcentaje a repartir, correspondería entregar US$ 57 millones a sus accionistas.
El principal socio de Latam es el grupo Cueto, con 21,5% de la propiedad, lo que le permitiría hacerse de US$ 12,5 millones en dividendos.
Un asesor legal externo de la empresa, que se refirió al tema bajo reserva, dijo que hay claridad sobre qué sería lo mejor actualmente para empresas en esta industria, como Latam, en cuanto a caja, pero la prioridad es cumplir con la norma aplicable.
Otro abogado de la plaza, que también pide reserva, insiste en que -la ley lo dice- hay que distribuir un dividendo mínimo. No obstante, señala que hoy se da una paradoja, al impedir a una sociedad al borde del colapso echar manos a esas utilidades para sobrevivir la catástrofe. “Es un tema que debe ser visto por nuestros legisladores”, señala.
Ayer, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo insistió que está en manos de los gobiernos proteger esta industria y a las múltiples empresas que dependen de ella, planteó la necesidad de que brinden alivio financiero mediante la inyección de flujo de caja y la reducción y/o exención de impuestos, tasas y cargos a las aerolíneas, aeropuertos, proveedores de navegación aérea y servicios asociados a la operación También pidió facilitar la renegociación de deudas y líneas de crédito.
Principales acreedores de la compañía
Actualmente, Latam tiene obligaciones con una serie de actores del mercado local. Y uno de los segmentos expuestos son los tenedores de bonos de la aerolínea. Además de tener tres bonos internacionales vigentes, por un total de US$ 1.950 millones –uno de los cuales vence en diciembre de este año, según información de investor rela-tions de la compañía–, la compañía aérea tiene bonos locales en UF por un total de UF 13,7 millones (en torno a US$ 600 millones). En ese segmento, los mayores tenedores son fondos mutuos y fondos de inversión.
Según RiskAmerica, estos papeles, de las series A, B, C, D y E, están presentes en las carteras de tres fondos mutuos de Bci Asset Management, cinco vehículos de la administradora de BICE, tres fondos de BTG Pactual, uno de Compass Group, ocho de LarrainVial, cinco de Principal, tres de Security y ocho de Sura.
Por el lado de los fondos de inversión, hay vehículos expuestos de BTG, Compass, Econsult, Credicorp, Nevasa, Security, LarrainVial, MBI, Quest, Moneda, Bci, Falcom, Ameris, BICE, Sura, EuroAmerica, Banchile, Fynsa y Singular.
Las aseguradoras también tienen papeles de la firma, como las compañías de seguros de vida Consorcio, Metlife, Mutual de Seguros, Penta, Rigel y Vida Security.
A la par, también figuran en las inversiones de los fondos de pensiones. Entre todas las AFP han comprado alrededor de US$ 181 millones en papeles de Latam, según datos de la Superintendencia de Pensiones, equivalente a un 0,07% de los fondos.
Si bien no es a través de bonos, tres bancos tienen en sus manos la deuda bancaria de la compañía: Corpbanca, Santander y Banco BTG, según consignan sus estados financieros a diciembre del año pasado.